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viernes, 22 de septiembre de 2017

Estación venidera...

Contigo siempre es otoño...
Un paisaje en cada esquina.
Las hojas del marrón de tus ojos,
tú boca de café negro y sin azúcar.

Contigo siempre es domingo...
Con besos pausados bajo la manta.
Con mi mano tocándote en mitad
de la noche cómplice
en la que no te esperaba pero
oportunamente viniste.

Contigo siempre es bonito...
Porque puedo anidar en tú barba.
Contarte como se siente el exilio,
verte a los ojos sin mucho pestañeo,
es como haber llegado finalmente a casa.

sábado, 9 de septiembre de 2017

Quiero...

Quiero que cuando me enfade
y camine a prisas
tus pasos me persigan
y tus manos me sujeten...
Quiero que los domingos en la mañana
desayunaemos tarde
y pasemos el día en cama,
tocándonos con la mirada.
Quiero que siempre brindemos
con la mano derecha,
que nunca te levantes de la mesa
sin darme un beso antes.
Quiero que vengas a casa
sin que tenga que pedirtelo.
Que no cojas el móvil
mientras estás conmigo.
Quiero chistes tontos...
Como ese que finges llamar
cuando orinas en la calle,
y luego yo te beso la mano
que claramente aún no lavaste
para luego decir una guarrada
de la que te rías con dos "jeje".
Quiero que me consueles cuando lloro
de esa forma tan tuya,
donde me miras entendiendo
que soy un montón de pedazos rotos.
Quiero más cervezas de litro,
de esas que nos acabamos sentados
en el piso. Hablando de todo...
Menos de nosotros.

jueves, 10 de agosto de 2017

El breve espacio...

Unos labios que se acercan
sin llegar a besarse...
Dos cuerpos en la misma cama
tan cercanos que se respiran.
Verte dormir sin que me veas,
sentirte sin desearte.
Somos la oración inconclusa
que ninguno termina.

Responderte los mensajes
en un tiempo absurdo,
acudir a tus llamados
de salvación continua.
Soy un ejército sin hombres,
sólo un póstumo reisidente.
Me pides dejarte en paz,
pero primero debes dejarme tú.

No siento que te quiera pero
sin ti lo cotidiano parece aburrido.
Claramente no me quieres
pero el hilo sujeta tú soledad a la mía,
tú excusa reposa en mi tiempo,
la ausencia del deseo
que igual con pasión te acaricia.
Mis manos en tú barba tras un largo día.
Yo contando tus pecas mientras no miras.

Los silencios ya no son incómodos,
pero hace rato ya no nos decimos nada.
Tal vez nos contamos todo...
Mi carácter cambiante,
tú sueño de playa.
Qué coño estamos haciendo?
Quién dará la estocada?.
Permíteme marcharme primero...
Ya de intentar no me quedan ganas.

lunes, 10 de julio de 2017

Cerrado por derribo...

Me veo a prisas...
Compitiendo con el tiempo.
Engullendo, no comiendo,
corriendo, nunca caminando.
Pasando semáforos en rojo,
adelantando a la gente por la calle.
Pensando en otoño
cuando recién es primavera.
Queriendo pasar de ti
aunque recién llegas.
Esperando olvidar los besos
que aún no han pasado,
el lado de la cama nunca acordado
la historia que se quedó
a medio vestir...

lunes, 26 de junio de 2017

Lo genuino del odio no nacido..

A mí me niegas lo que quiero,
pero a otras que ni lo piden
se lo das a manos llenas.

Conmigo no juegas ni el juego,
te sabes querido y con eso basta.
Quisiera reventarte la cara
a dos puños cada vez
que me haces esa puta mirada,
como diciendo sin hablar
"Soy un cabrón y lo sabías"
ahora no esperes argumento
o serenatas.

No sé honestamente por qué
me gustas... Hay miles y mejores.
Quizás sea tú barba roja de pirata,
qué no hace mucho juego
con lo rubio de tú pelo.
Pero volvamos a la parte
en que a puños te devuelvo
cada jodido desvelo y
el dinero que me gasté
para olvidarte con cervezas.

Joder, que sexy eres cuando cocinas...
Pero no, yo a ti te odio.
Bueno intento... Quiero, trato.
Ya hablamos del marrón
oscuro de tus ojos
y tú boquita pequeñita?
De tus manos desenvueltas
y tú sonrisa parejita?
Que coñazo eres...
Seguro desde el inicio lo sabías.
Que esto no sería,
que el tú y yo no pasaría.
Porque soy intensa
como bien decías,
porque bebo y salgo mucho,
porque me desvelo y no paro
pero aquel día como te gustaba
que bebiera cerveza de la botella
que hablaramos de Tarantino
la música, la película,
el bar de la esquina,
los mil polvos de madrugada,
el beso de la mañana.
Las 48 horas que cambiaron todo...
El día en que me descubrí
queriendo como había
olvidado que se hacía.

sábado, 10 de junio de 2017

Consejo #323: Después de las 2:00am sólo toma cerveza y no decisiones...

Que mis demonios convivan
ligeramente con los tuyos
no quiere decir nada...
Que mis ojos tropiecen
con tú mirada para luego
esquivarse no esconde
un código binario especial.
Que una vez tus manos
supieran como tocarme
no debería crear ninguna historia,
Que despertáramos juntos
sólo fue casualidad.

Que nos comiéramos la boca
aquella noche por las calles
de Madrid a medio iluminar,
que nos bebiéramos casi toda
la cerveza del lugar...
Que quisiéramos compañía
disfrazada de lo cotidiano
debió quedar por escrito
que era sólo un día y nada más.

Que luego se hiciera una cortina
repleta de excusas colgadas
a medio secar... Que ya
no buscaras mis ojos entre la gente,
que ya no habían más cervezas que tomar.
Que ahora por capricho seguramente
ando persiguiendo la reincidencia
tras tú ambigua y algo egoísta negación,
ahora que quiero besarte nuevamente
hasta descubrir si me quedo
por masoquismo o verdadera elección.

Hoy cuando pensarte agota...
Cuando quisiera pasar de tú proceder,
hoy que no quiero saber si tocas a otra.
Hoy que no me apetece llamarte después.
Recuerdo el pendiente en tú cama,
los besos que quedaron a medio acabar.
Quisiera beber aún más cervezas
culpar a alguien más
por haberte elegido.
Me cago en la causa-lidad,
quiero lo sepas...
No eres tan especial y aún así
te escribo...

domingo, 19 de marzo de 2017

Los domingos hacen cosas raras...

Quiero escribir para los que una vez me amaron,
para aquellos que pensaron que yo era el otro extremo
del hilo rojo de la leyenda, la calma luego de la tormenta.

Quiero escribir para los que una vez me quisieron,
viendo cada uno de mis defectos como un proyecto renovable,
encontrando en mi compañía una excusa para volver a creer.

Quiero escribir para los que una vez me desearon,
los que se internaron en un espiral de sábanas y posibilidades,
esos que no jugaron a imaginar más allá de lo que
un cuerpo físico puede darles no por merecerlo, si no por libertad.

Quiero escribir para los que una vez me follaron,
seguramente con la concepción patriarcal
de que dejaban honda huella y que su solo gesto de permanecer
era un acto voluntario sin entender que siempre, la elección fue mía
y la consecuencia de vacío un juego moderno de falsa compañía
enmarcada en tragos baratos, portales y callejuelas a medio alumbrar.

Quiero escribir para los que una vez pretendieron
y no se arriesgaron, fueron precavidos, se movieron lento,
más como presa que cazador. Con ese enorme y pesado
bulto de pendientes en el que me sumaron sin ni siquiera
preguntar que hubiese ocurrido de haber intentado.

Quiero escribir no para justificar, no necesito comprensión,
elijo retar a la memoria clasificadora pues hoy entiendo
más que nunca que su existencia dejó un montón de cables
a medio conectar, una lista de pendientes hecha con boli negro,
un parchis incompleto, un argumento a medio acabar,
una atención tal vez no tan merecida.

Mi debilidad por las almas rotas dejó más de una vez
la puerta abierta, bajó los mandos de la alerta, se relajó
con un cigarro de liar de esos baratos que fuman los desvelados.
Se dio la mano con mi posibilidad irreductible de vivir,
de probar, de moverme, de correr, de saborear y gritar.

Lamento aquello, esa manera de irme a veces sin despedida,
nunca es suficiente para mí, y sus expectativas en ocasiones
superaban mis ganas de permanecer no porque hubiese algo
esperando luego, es que simplemente como los gatos persigo
luces escurridizas en paredes mal formadas.

Pero en rescate de mil razones que inspiraron más de una
cerveza a media luz, una canción tarareada mientras andaba
sobre mis pasos, de un silencio no incómodo contemplando
la más pura y necesaria nada de las que hablan los de ciencia
les doy las gracias... Astillaron, reconstruyeron, reventaron,
rescataron, movieron, explotaron, expandieron, reformaron,
marcaron, dibujaron, blasfemearon, mordieron, besaron,
chuparon, mordisquearon, perdonaron, mancharon, excomulgaron
lo mejor que para el momento de su transito había.

La cerveza de hoy, en su nombre.
Brindo por el que perdí, por el que alejé, incluso...
Por el que se me adelantó dejándome a mi a un lado.
Fue lo mejor, se los prometo.



domingo, 12 de febrero de 2017

Ficha técnica...

Soy la superviviente de un sistema
corrompido en donde el hedonismo
es, prácticamente, un hecho condenable
por su absoluta naturaleza compensativa.

La exaltación del placer propio y ajeno es
una especie de bofetada a la cara moral
del que expectante se relame en la
curiosidad de la crítica, del que quiere
cuando ya no se puede, del que pudo
cuando ya nadie quiso...

Entonces la moral se viste de ceda
y comienza a fluctuar en los acordes
divididos de quienes vivimos en vasos llenos
a la vista ilusionada del que se ahoga en vasos vacíos.

En el momento que mi boca abre,
una galaxia de verbos infinitivos
se alinean para empezar su propia revolución.
Inicia como torbellino en medio de mi pecho,
desciende como arena en las paredes de mi vientre
y se expande como la luz más genuina
a través de los extremos de mi voluntad.
Hacen raíces desde mis pies al núcleo,
crean historias para contar con la luz apagada.

Vivir fuera de la jaula, gritar hasta que caigan las puertas...


martes, 8 de noviembre de 2016

Haciendo memoria...

Una vez estuve enamorada...
Fue la primera y la única vez hasta ahora. 
El "te amo" más sincero y extemporáneo; 
digno de la inexperiencia del alma 
que siente con el ímpetu de la novedad. 
Siempre pensé que lo sentí tarde, 
cargaba yo con unos 23 años, 
mucha teoría, nada de práctica. 
Y me topé con él, que venía de tantas batallas. 
Con unas heridas de guerra enorme 
que ni toda mi saliva podrian sanar,
Pero terca como soy lo intenté... 
Y así, le regalé cuatro años de mi vida,
litros de lágrimas, el esmero del intento gastado,
noches de entrega y muchas cervezas. 
Sólo el primer año me imaginé casada y con hijos; 
luego los otros tres me desdibujé de a poco. 

Una vez que sané me tocó reconstruirme...
La vida, el alma y sobretodo la mente. 
Mis conceptos cambiaron radicalmente 
y entendí, mientras recogía mis pedacitos, 
que aunque el amor no te mata 
te jode lo suficiente como para cogerle el gusto.
Empecé a sentirme cómoda en sufrir 
así como también en la más idílica felicidad. 
Abracé con la extremidad del cielo mi soledad.
Viví muchos años con ella de copiloto. 
Con mis piernas abracé algunas espaldas. 
Mismas que vi partir en algún momento 
haciendo su vida sin incluirme en ella.

Con el tiempo conocí un hombre increíble, 
coincidió con un nuevo empleo, un nueva ciudad,
una nueva carrera y una nueva yo. 
Vivimos un año maravilloso
de paz y descubrimiento
para luego terminar a orillas de una playa
despidiéndonos. Admito fui yo,
pues debía seguir y no podía llevar pasajeros
entonces empecé a pensar que tal vez mi soledad
se puso cómoda, se quitó los zapatos
y montó los pies en la mesa. 
Se sirvió un vino blanco
y puso a sonar a la Joplin. 

Soy buena pareja, eso dirían quienes
de una forma u otra,
con título o desde el albedrío
me abrieron un espacio en su vida y su cama. 
Pero por alguna razón,
siento que requiero
un curso para relacionarme. 
Ojito, ésto es una condición no medicada
que aplica a hombres que me gustan
Pero que por algún motivo casi místico
se suelen ir más pronto que tarde. 

Mi mejor amiga dice que yo debo administrar
mi "tú misma" pues me vengo arriba
y sin eufemismos dejo ver muy rápido
todas mis roturas, cicatrices y falta de maquillaje. 
Que prefiero quedar para unas cervezas
en vez de un café, y que yo transgredo
el sistema evolutivo volviendo presa al cazador. 
- Tal vez a ésta altura del juego piense
que soy un coñazo, pero no-
Sólo que vivo bajo mis propias normas
y parece que eso muchas veces
no suele procesarse con la misma rapidez
en que yo con sólo ver a alguien sé si quiero
una noche o todos los cafés del después
que quepan en lo relativo de la vida. 



jueves, 2 de junio de 2016

Llámalo favor si te da la gana...

Define para mi felicidad...
Siento curiosidad enorme
por como alguien como tú,
egoísta y temeroso puede
entender la forma real
en la que funciona el mundo
más allá de su polla.
A ti que te tumban los días grises,
que no tienes rumbo pero
llevas siempre pasajeros.
A ti que difícilmente diferencias
mierda de perlas y viceversa,
tú que juras amor entre licor
y traición en sobriedad.
Sí tú, el que me confesó que
no lo querían ni follaban
como yo tantas veces lo hice,
que luego de tantos años
aún hurga en los pequeños
rincones de mi memoria.
Le hablo al que cree que vende
su historia pero ni si quiera
es dueño del prólogo...
A ese que aún se toca en las noches
pensando que son mis manos.
Ahórrate el acuse de recibo,
deja de leerme y buscar
lo que hace mucho tiempo
está claramente perdido.
Ve con tú demagogia de falsa libertad
a las letras de otra...
No irrumpas en las puertas
-y las piernas-
que para ti ya están cerradas.

martes, 31 de mayo de 2016

No recurrente...

No somos nada
ni nos esforzamos por serlo...
No me da los buenos días
pero me dice alguna guarrada
como a eso de las tres de la tarde.
Cuando yo no escribo él suele hacerlo
y cuando él deja de hacerlo
me doy cuenta a los días.
No esperamos nada del otro
ni nos hemos mirado a los ojos.
No es necesario desear cambiarnos
pues conocemos muy pocas
cosas para modificarlas.
No hablamos de deseos ni de familia,
de planes o de dinero...
En su sofá pasa la tarde con
programas de la sexta,
me coge la mano y reposa su cabeza
en mi cuerpo semi vestido
raramente cómodo, ensanchado
de la confianza que dan
los años de compartir cama.
(Aunque sólo he dormido
en ella y con poco espacio
una vez hace nada).
Es raro, sólo tiene un par de meses
pero como no deseamos más
debe ser por eso que a ratos
nos hacemos felices sin
ni si quiera fantasear con que
así podría ser la vida.

lunes, 23 de mayo de 2016

Prometo...

No puedo mitigar tú dolor
que viene de tantas batallas
que yo aún no he liberado
pero quiero prometerte
que siempre estaré para ti...

Al otro lado, arriba o abajo,
pero siempre contigo.
Quizás no con mi piel y huesos,
con el peso de mis pasos,
pero siempre en la palabra oportuna.
Estaré como una extensión
del recuerdo que nos unió
dibujando las filigranas
de la mejor decisión de mi vida.

Te lo debo... Quiero y elijo
ser la utopía de tú realidad.
La pausa en tú día difícil,
pues te lo debo.

Uniste mis partes rotas.
Me hiciste reinventar mis conceptos,
crecí de nuevo en tú verde bosque.
Te lo debo...


Cuenta ascendente hacia ningún sitio...

Aquí puedes tenerlo todo...
Sólo debes pedirlo.
Complicidad ingrata de la madrugada,
sonrisa esquiva del falso cortejo,
besos de callejón con los extraños.
Una enorme caja llena de mierda,
de distintos idiomas y
una sola forma de ver el mundo...
Con el alcance jerárquico que
brinda tú pasaporte y, si eres mujer,
de la fama que te genere
el sitio donde naciste
que influye directamente proporcional
a las destrezas de tu coño
que todos creen adivinar
porque se sienten el premio ibérico,
el mejor cromosoma, el elegido.

He jugado con todos aquellos
que han pretendido jugar antes conmigo.
En el proceso empecé a perder
pequeñas partes
dejando sudor y discursos
por la curiosidad del polvo ofertado.
Mostré mis mejores destrezas,
vi la inseguridad a la cara de
aquellos que con la luz semi apagada
resultavan polen de primavera...
Pequeños y molestos. Nada relevante.
No hubo promesas, pasaron de esos
protocolos tercermundistas y luego
nos encontramos por las calles
acompañando a otros con quienes
repetiríamos el papel de amantes.

Yo aún espero por uno...
Por el que realmente importa.
Los demás son simulacros,
el verdadero incendio aún
no ha conocido la gasolina del destino.
Espero me perdona el egoísmo
que desde mi albedrío derroché
en su lastimosa ausencia.
Que entienda que la soledad
en ocasiones es mala consejera
y que las ganas no conoces privativas.

Le invitaré una cerveza, y no me lo follaré hasta la cita número 20.
Espero llegue pronto,
que me desgasto.


sábado, 7 de mayo de 2016

Sucede...

He perdido la práctica
de apreciar lo implícito...
Lo que no es necesario
contar para saber que existe.
Me debato entre los tiempos
para calificar de moralmente correcto
mis decisiones desbocadas
producto de la novedad.
Trato de lucir relajada
y familiarizada con los rituales
que se evidencian por las calles.
Siento que no sé seguirlos,
que perdí el manual tras
mis fracasos experimentados.
Que hay llamadas prudentes,
hay mensajes sugerentes
y un universo cruzando los dedos...
Ojalá y sus sábanas
sean las definitivas.


viernes, 29 de abril de 2016

Ambigüo como los lunes...

Empieza a llenarse el globo de la ilusión
con el aire ajeno de la causalidad
en la que siempre suelo creer
para justificar mis propios desastres.
El dueño del aire exhalado casualmente,
o premeditadamente,
es el dueño del alfiler.
Quien decide lo siguiente...
Ni se imagina que recibió de mi
pequeñas letras firmadas de paz.
Vuelvo a empezar en éste ritual selvático
al que no le llevo el ritmo.
Hay que mostrar las plumas,
hay que brincar como gacela,
hay que fingir que no interesa
para que más interese.
Pequeños convenios del mundo primero.

"Me lias mucho" y así empezamos...

El túnel sin Sabato...

El hábito siempre clásico
de perderme en rincones oscuros
termina siendo el cable a tierra
que acaba con una de mis siete vidas.


Entonces como adulto irresponsable
empiezo un espiral que no refracta
la luz optimista de los libros rosas.
Decido hundirme, como sólo yo sé,
para terminar en tirabuzón
sobre mis propias cenizas.


Así de esa forma, tan triste y engañosa
mi cuerpo hetereo vuelve a ser
lo que una vez me dejó el hastío.
Crece como semilla posterior al declive
y se descurte de las excusas...
Soy de extremos como mis miedos,
primero dejo que el mundo me coma
para luego tener mi propio festín,
mi propio pequeño universo
donde yo me transformo en caníbal,
donde me regereno con la fotosíntesis
de la resurrección.

martes, 23 de febrero de 2016

Entonces fui a ésta boda...
Donde todo estaba hermoso.

Cada detalle finamente escogido, la gente, la bulla, el vestido prestado y el maquillaje de dama. Los buenos deseos, la alegría de la coincidencia, la música de moda y las caderas sin albedrío. Yo sólo observaba -el nuevo hábito de la vejez anticipada- que te permite analizar a detalle la vida (normalmente la ajena) que siempre es un canon injusto para los que no cabemos en cuadros. Nunca he ido a una boda fea, ni a una con mala comida, aunque muchos critiquen el whisky como si bebieran como Adecos a diario. Aunque muchos tengan apreciaciones tan vagabundas del amor. Pero ésta boda fue especial, no sólo porque se casó un afecto que consiguió un buen hombre. (Mismo que un día capaz se vaya a escondidas a beber y se extravíe en pretextos pero es bueno.), sino también, porque nadie criticó nada y eso debe ser aquí y en Budapest un presagio decente. Lo más peligroso no es que yo bebí mucho y nunca me quité los tacones a pesar de salir dignamente borracha y con todo el permiso que me da ser la amiga soltera y divertida... Hay algo. Es que descubrí que quizás, en algún momento sea yo la que pudiese estar feliz del otro lado. La que se preocupe porque los tequeños alcancen y la que quizás se eche un vainón con un marido que parece bueno. No tengo apuro tampoco, pero si quieren se burlan desde ya porque, seguramente, no estarán invitados así que su opinión de mi riesgo no marca diferencia. 

domingo, 27 de diciembre de 2015

Sin firma...

Ya te extraño... Mientras,
me invento distracciones
para simular que las horas
no negocian con peones.
Veo tus ojos para grabarme
ese color tramposo que cambia
cuando el sol lo mira.
Rozo tú boca para beberme
ese sabor de paz que me reinventa.
Cada sitio se ha convertido
en una foto
de nuestra breve eternidad.
Las cervezas son postales,
y la pizza fría nuestro contrato.
No hay nupcias aunque
hubiese aceptado.
No hay promesas...
Aunque hubiese cumplido.

miércoles, 23 de diciembre de 2015

10

Estoy enamorada
de tú mágica presencia...
De tus ojos verde bosque,
de tus labios dibujados con mis ganas.
Un "Te extraño" de los tuyos
y el mundo es un lugar mejor.
Unos "Buenos días" en el móvil
que me saben a café con azúcar.
Tú en las palabras al oído,
tú en las sonrisas de portada.
Sólo quieres mi felicidad
mientras yo pinto corazones en la tuya
eres, sin temor a equivocarme,
el incendio que opacó
todos los simulacros
que precedieron tú llegada.
Polvo de hadas en mis caderas...
Besos de amor más hermoso me llevo.
En cada rincón quiero tú firma
en cada parte de mi tú recuerdo.
Eternamente mío, eternamente tuya.
Perdona mi egoísmo.
Te compensaré esperándote
en el después del nosotros.

martes, 3 de noviembre de 2015

Para ti... Desde aquí.

No necesito conocerte,
los protocolos me agotan
y el mundo está lleno
de espejos rotos...
Está sobrevalorado
saber del otro
como requerimiento irreductible
para sentir lo que venga en gana.

Tú color favorito es un misterio
así como tú natalicio,
tú peor batalla y el origen
de tú nombre que hace eco
con sus letras al revés
y su acento invisible.
Para qué quiero saberlo
si puedo llamarte amor.

Canta para mi
que con el alma te escucho
y con el cuerpo te apludo.
Llena de tus letras la noche
y de promesas de invierno
los días.
Acá sigo, seguimos..
No me agota la ilusión
de tus ojos traviesos oscuros
paseando por mis letras
hoy tuyas, hoy descaradas.

No dejes de cantar...
Aún queda amor que pintar
que gritar y multiplicar
entre océanos desafiantes
viajan palabras sin botellas.
Tuyas todas... Al menos éstas.

lunes, 19 de octubre de 2015

Columpio vacío N° 1...

No sabemos ofrecernos  
esas cosas que generan                            
el futuro y la ilusión                            
cuando se unen sin consultar            
como pretenciosa combinación...        

Nos pasamos 
el "nosotros"                  
gota por gota.
Lloramos juntos como los valientes
viéndonos a los ojos, sin tocarnos.
Pero no nos despedimos,
las lágrimas fueron de bienvenida.
Si no se deben justificar amaneceres,
por qué tendríamos nosotros
que complacer                                               
a quienes nada saben                               
de la causalidad que nos escoge?   

Dando razones,
midiendo las ganas...  
No hace falta.                                      

Encajar en cánones 
sin reflejo es tarea de tuertos.

No espero de ti y sin embargo
anhelo contigo lo que bien podría
ser una historia pendiente
que ambos nos debíamos.
No quiero esperar por ti,
pero contigo todo es más sencillo...
Los lugares son páginas
y los besos sellos al portador.
Te escojo a diario
con razones de sobra.
Aunque un día de éstos
se agote la primavera...

martes, 29 de septiembre de 2015

Bilateral...

Somos felices...
Tú conmigo,
yo contigo.
Con rotos
y costuras.
Con demonios
y guerras...
Con tú vida
y mi reencarnación.

domingo, 20 de septiembre de 2015

16 líneas...

Cosa bonita, ojitos de bosque...
Me aceptas tan imperfecta
que doblas mi voluntad
y desgranas mis temores.
Me besas con paciencia,
dejándome ser brisa libre
y entiendes que mi camino
no cabe en rectas líneas...
Con todo y eso cantas mi nombre
sujetando mi mano,
besando mi frente.
Aún conociéndome
apuestas por la dicha
de haber coincidido
en tiempos incoherentes
pero llenos de sed.


jueves, 13 de agosto de 2015

Ayuda...

Me inventas constelaciones
para explicarme en distancia
qué tanto me quieres
cuando te pregunto
"Hasta dónde?".
Dices haber perdido práctica
con eso de "hasta la luna"
"hasta el sol" y no entiendo,
de verdad no entiendo,
cómo alguien como tú
podría olvidar querer a diario.

Te pedí colorearamos
para estrenar mis nuevos colores,
el del magenta de neón
y el verde brillante.
Me miraste con ternura
y te prestaste al juego
no sin antes recordarme
"hace mucho no dibujo".
En qué momento dejaste
que tú niño de antaño se fuera?
Cuando cerraste la puerta
a la añoranza de lo simple
por hacerte grande y reponsable
por caminar al ritmo del resto.

Cuando bailo sin música
me miras con gracia...
Sonríes y mueves la cabeza
no muy convencido de la razón.
Me dijiste una vez
"tengo tanto que no bailo"
pero poco a poco te he visto
soltarte y moverte
con la gracia del que festeja
porque tiene a alguien que lo añora.

Estás cambiando, eres distinto.
Te veo convertirte en esa versión
que rescató el tiempo
que nos hizo coincidir.
Ríes y complaces mis "ideitas extrañas",
me haces sentir la mitad
mal juntada; la que propone
en espera de encontrar un cómplice.

Me hace feliz recordarte
aquello que fuiste y de a poco vuelve...

martes, 11 de agosto de 2015

Mañana te dejo, hoy no! (Leer a diario hasta que la ilusión se agote)

De qué manera
pudiese yo argumentar
que con lo poco que me das
me alcanza para ser feliz...
Paradójicamente,
me hace falta más.
Pero naturalmente
se puede vivir
con mucho menos.
Y si lo dejas?
Me pregunté hoy...
"Hay lágrimas con él pensé",
"habrán más en su ausencia"
me respondí.
Y es que nada malo
me haces
porque todo
lo que me lástima
viene de mis miedos
y no de tú verdad.
Tú sólo existes,
y eres en el proceso
de esas historias bonitas
que quieres guardar en cajas.
Te veo y entiendo
que algo hay para mi
en el mundo
quizás otro tú dibujado.
Quizás otra yo menos rota.

miércoles, 5 de agosto de 2015

Ruleta...

Escribo porque sólo así
me salvo a mi misma...
Porque hay mucho que decir
desde la esquina de los silencios.
No me disculpo por la honestidad
que cada una de mis palabras tiene.
Menos excusaré la convicción
de que el sentir te da derecho,
casi de forma natural,
para gritar -si es necesario-
qué cosas pasan en el diminuto
universo del ensayo y el error.

Yo te quiero porque así me provocó,
decidí tribularme por gusto
y te escogí a ti entre todos.
Cómo no hacerlo?
Todo apuntaba a que serías
lo que claramente eres...
También todo indicaba
que dejarías de serlo
en algún momento
entre verano e invierno.

Nos quisimos, nos queremos.
Como siempre me dices...
Y yo automáticamente suspiro
pues entendí que la correspondencia
es el verdadero opio del solitario.
Luego me quedo en silencio
pensando como quiere quien tiene
el corazón ocupado,
socialmente asignado.

No me da la gana de entender!
Coño no me da la gana.
Que si yo quiero tomarte de la mano,
besarte en una plaza o presumirte
sea un trámite ante
la fiscalía del descaro.
Sitio a donde vamos quienes
queremos sinvergüenzamente.
Como deberían querer todos
al menos una vez en la puta vida.

A quién tratas de convecer
cuando pides verdad?
Es a la mitad de ti
que duerme en mis brazos y es feliz?
Al porcentaje de ti que colorea
precariamente en mi cama
sólo por darme gusto?
Al que se ríe y le brillan los ojos,
al que me despierta con besos...
A quién carajos quieres encerrar
en el convencionalismo
de la despedida obligatoria?

No mientas... Tú me quieres.
Eso no se puede fingir.
Esa perfecta forma del nosotros
no es una mancha en el mantel.
Las constelaciones que se
alinean entre nuestros besos
no es casual.
No mientas que quieres eternidad
aunque eso no exista para nadie.
Alguna vez lo has pensado,
no me hagas sentir como
vela rota que se parte a la mitad.
Yo ya he llorado y sufrido,
así que distingo perfectamente
cuando un llanto es de despedida
y cuando es de honestidad.

Decide tú que hacemos...
Mientras escoges la bala del final.

domingo, 26 de julio de 2015

Más o menos así va la cosa.

Me provocó escribirte...
Regalarte palabras
a cambio de momentos.
Recordarte todas las cosas
que te digo al oído antes de dormir.

Me dio la gana de recordarte...
De confirmarte lo feliz que me haces
y las ganas irreductibles
de seguir a tú lado siendo nosotros.

Amanecer contigo
fue la confirmación
que dormir enlazados
no es un mito.
Que despertar con besos
era sentirse en domingos eternos.
Que saberte para mi
a pesar de la tribulación
es tú forma de decirme
"Bienvenida".

El exceso de pizza y las cervezas,
la vista bonita y las risas cómplices.
Los dulces compartidos,
vernos físicamente repletos de amor.
No tiene precio...
Le sobra valor.
Los besos sin prisa,
las llamadas con bonitos silencios
tus ojos cuando me miras
la posibilidad de vernos
de adentro hacia afuera.
Dónde habías estado?
Por qué no llegué antes?

Gracias que no debo dar
pero no puedo evitar sentir.
No me juzgas, no me atacas.
Me entiendes, me quieres imperfecta.
Con mis caderas anchas,
con mi inseguridad y cansancios.
Con mis colorea regados en la cama,
con mis antojos de media noche.

Te recibo,
te acepto,
te celebro.
Desde las promesas
que no hacemos,
desde el presente
que aquí sobra.
Desde la vida que me llenas...
De antes como la canción.

miércoles, 15 de julio de 2015

No hubo copa rota...

Perder el hábito irresponsable
de canalizar emociones
y momentos de tribulación
por medio del licor no es opción.
Al menos, no para quien disfruta
de saberse imperfecto,
para quien se percibe
regado en piezas.

Destructivamente hablando,
soy yo mi peor rincón
cuando haciendo de juez y verdugo
me recuerdo de las veces
que abrí ambas manos
y dejé pasar
la fantasía del merecimiento.
Constructivamente escribiendo,
me he levantado tantas veces
que parece que las heridas de guerra
se cierran con la sal de la lágrima
que te recuerda que llorar
es una pendejada
disfrazada de terapia.

Yo con la música tétrica,
el mensaje imprudente,
el vaso medio lleno donde choca
el hielo que hice minutos antes
cuando decidí que hoy,
era un buen día
para mandar a la mierda.

Que no se te olvide...
La salida correcta
es la que duele.


Firma aquí...

No quiero darte la responsabilidad
de mi reinventada felicidad...
Nadie merece ese peso.
Pero quiero la felicidad compartida,
eso es totalmente distinto,
absolutamente relevante.
Dejar el deseo de pertenencia
a un lado lejano de la razón y el miedo.
No sentirme amenazada
en tus brevea ausencias
donde te comparto sin dejarte ir.
Leer entre las líneas de tú silencio
cuando me miras y sonríes
sin ninguna aparente razón.
Que para mi sea suficiente
saber que me quieres...
Sin esperar notas en mi almohada,
sin desear flores en mi puerta.
Entender que el amor es
cosa de amantes y valientes
que no ofrecen más
de lo que su corazón soporta.
Quiero dejar los estereotipos
y reinventarme contigo lo correcto.
No hacernos promesas
ni ofrecer eternidad...
Solo quiero tus brazos,
tú espalda protectora,
la voz con que me bordas
y tú cabeza reposada en mi pecho.
Todo contigo mientras dure,
Todo nuevo, sin manchas de pecado.
Todo amor sin razón o argumento,
todo a tú lado un rato más. 


miércoles, 10 de junio de 2015

Viento en el calendario...

Qué pasaría si nos hubiésemos
quizás, por alguna causalidad astral,
conocido antes?
Tú, más relajado...
De cabello largo,
menos comprometido.
Tomando litros de café
en alguna panadería de otra ciudad.
Yo, con menos heridas,
planificando algún viaje...
Tomando fotos y bebiendo mucho.
Durmiendo menos que el promedio
pero soñando más que el común.
Probablemente
nos hubiésemos visto.
Cruzado miradas en la distancia
hasta que alguno se atreviese
a decir lo que el otro pensaba
-probablemente hubiese sido yo-.
Conversaríamos de algún libro,
yo daría datos científicos
sobre unicornios y sirenas,
tú me harías "esa cara",
la que me pones
cuando no quieres reventar
la pequeña burbuja en la que vivo.
Creo hubiese pasado la tarde,
y seguiríamos hablando,
ya no tan extraños,
ya no tan distantes.
Probablemente intentaría besarte,
sería un beso perfecto...
Como los primeros besos
de quienes están
obligados a encontrarse...
Como los nuestros a media luna.
Y no habría reloj que sonara,
ni tiempo prestado,
ni horas contadas...
Sólo nosotros dándole
motivos a la suerte para sentir celos.
Pero estamos acá,
haciendo lo mejor que podemos
con más heridas,
desvelos y cansancios.
Con deudas, con quejas,
tomándonos de la mano a escondidas.
Dejándonos besos pendientes...
Quizás no fue antes,
tal vez es ahora.
Una verdadera prueba del tiempo
que nos colocaría en el mismo sitio.
Quizás no en aquel café
quizás sólo en la vida...

domingo, 7 de junio de 2015

Extrañar... El verbo de la semana N°1

Tus pasos por mi casa,
el trago compartido en la taza de café.
Las sonrisas cómplices,
los abrazos que reposan en tú pecho.
Yo apretada a una barba bicolor,
tú, cómodo navegante en mis caderas.
Lo mejor de mis noches,
lo primero en mis días.
Esa despedida extensa,
tús verdes ojos bosque que brillan.
Me derrito una y otra vez...
Conoces cada rincón
de mis urgencias,
extraño todo de ti...
Dime una vez más que me quieres
y me quedo conjugando el nosotros.

martes, 26 de mayo de 2015

Por no dejar...

Un día de éstos,
quizás un lunes o un sábado
despertaré siendo
alguien despreocupado...
Que no extrañe,
que no llore, 
que no se canse
que sólo viva por empirismo. 
Miraré a todos sintiéndome
ligeramente superior
porque andaré por ahí
desenredada de la realidad,
inmune a la sensibilidad
que produce desplazarse por ahí
siendo más cuerpo que alma.
Me darán igual las fotos viejas,
los recuerdos de la isla prestada,
aquellas promesas que nadie cumple
y que ahora como soy de hierro pulido
poco me interesan.
Así seré, no hoy... Pero sí algún día.

domingo, 24 de mayo de 2015

Usaré "comillas"...

"Quizás porque soy un mal negociante no pido nada a cambio de darte lo poco que tengo..."

El hedonismo me saldrá caro,
me va a picar de a pedacitos
y me dejará regada en el viento.
Me lo he dicho a mi misma
cuando converso con mi lado
que juega a ser coherente
en terreno volátil.
"No pienses pendejadas"
pero todo lo que hago es ignorarme
porque creo que hay magia
hasta en el cemento
que urgente le faltan
a mis vagabundos pies.
Le pasó a Frida tantas veces...
Ella pintaba pero yo escribo.
Escribo para recordarme
que hay lugares -escasos-
pero existentes, en donde
mis palabras son puentes
y nadie me interrumpe
para darme teorías
de cómo el mundo hecho alfiler
revienta la ilusión de algunos valientes.
No sé cómo hace la gente
que carece de pasión,
tampoco sé cómo vivimos
los que tenemos demasiada.
Nadie entiende como funciona
moverte por la vida desencajado
al no encontrarte en nada,
pero de pronto la magia,
la puta magia tropieza
con el hilo rojo de algún meñique
que también busca lo mismo
pero no se atreve.
Yo siempre llego tarde,
cuando ya no queda espacio
para quitarme los zapatos
y ponerme ropa de domingo.
Pero yo igual me visto de lunes eterno
y lo hago bien, porque soy hedonista,
esa es la excusa
del que es feliz con poco.
Hay un porcentaje
también de terquedad
pero eso suena a excusa
de quien sólo quiere quedarse
más no lo dice...