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viernes, 22 de septiembre de 2017

Estación venidera...

Contigo siempre es otoño...
Un paisaje en cada esquina.
Las hojas del marrón de tus ojos,
tú boca de café negro y sin azúcar.

Contigo siempre es domingo...
Con besos pausados bajo la manta.
Con mi mano tocándote en mitad
de la noche cómplice
en la que no te esperaba pero
oportunamente viniste.

Contigo siempre es bonito...
Porque puedo anidar en tú barba.
Contarte como se siente el exilio,
verte a los ojos sin mucho pestañeo,
es como haber llegado finalmente a casa.

sábado, 9 de septiembre de 2017

Quiero...

Quiero que cuando me enfade
y camine a prisas
tus pasos me persigan
y tus manos me sujeten...
Quiero que los domingos en la mañana
desayunaemos tarde
y pasemos el día en cama,
tocándonos con la mirada.
Quiero que siempre brindemos
con la mano derecha,
que nunca te levantes de la mesa
sin darme un beso antes.
Quiero que vengas a casa
sin que tenga que pedirtelo.
Que no cojas el móvil
mientras estás conmigo.
Quiero chistes tontos...
Como ese que finges llamar
cuando orinas en la calle,
y luego yo te beso la mano
que claramente aún no lavaste
para luego decir una guarrada
de la que te rías con dos "jeje".
Quiero que me consueles cuando lloro
de esa forma tan tuya,
donde me miras entendiendo
que soy un montón de pedazos rotos.
Quiero más cervezas de litro,
de esas que nos acabamos sentados
en el piso. Hablando de todo...
Menos de nosotros.

jueves, 10 de agosto de 2017

El breve espacio...

Unos labios que se acercan
sin llegar a besarse...
Dos cuerpos en la misma cama
tan cercanos que se respiran.
Verte dormir sin que me veas,
sentirte sin desearte.
Somos la oración inconclusa
que ninguno termina.

Responderte los mensajes
en un tiempo absurdo,
acudir a tus llamados
de salvación continua.
Soy un ejército sin hombres,
sólo un póstumo reisidente.
Me pides dejarte en paz,
pero primero debes dejarme tú.

No siento que te quiera pero
sin ti lo cotidiano parece aburrido.
Claramente no me quieres
pero el hilo sujeta tú soledad a la mía,
tú excusa reposa en mi tiempo,
la ausencia del deseo
que igual con pasión te acaricia.
Mis manos en tú barba tras un largo día.
Yo contando tus pecas mientras no miras.

Los silencios ya no son incómodos,
pero hace rato ya no nos decimos nada.
Tal vez nos contamos todo...
Mi carácter cambiante,
tú sueño de playa.
Qué coño estamos haciendo?
Quién dará la estocada?.
Permíteme marcharme primero...
Ya de intentar no me quedan ganas.

lunes, 10 de julio de 2017

Cerrado por derribo...

Me veo a prisas...
Compitiendo con el tiempo.
Engullendo, no comiendo,
corriendo, nunca caminando.
Pasando semáforos en rojo,
adelantando a la gente por la calle.
Pensando en otoño
cuando recién es primavera.
Queriendo pasar de ti
aunque recién llegas.
Esperando olvidar los besos
que aún no han pasado,
el lado de la cama nunca acordado
la historia que se quedó
a medio vestir...

lunes, 26 de junio de 2017

Lo genuino del odio no nacido..

A mí me niegas lo que quiero,
pero a otras que ni lo piden
se lo das a manos llenas.

Conmigo no juegas ni el juego,
te sabes querido y con eso basta.
Quisiera reventarte la cara
a dos puños cada vez
que me haces esa puta mirada,
como diciendo sin hablar
"Soy un cabrón y lo sabías"
ahora no esperes argumento
o serenatas.

No sé honestamente por qué
me gustas... Hay miles y mejores.
Quizás sea tú barba roja de pirata,
qué no hace mucho juego
con lo rubio de tú pelo.
Pero volvamos a la parte
en que a puños te devuelvo
cada jodido desvelo y
el dinero que me gasté
para olvidarte con cervezas.

Joder, que sexy eres cuando cocinas...
Pero no, yo a ti te odio.
Bueno intento... Quiero, trato.
Ya hablamos del marrón
oscuro de tus ojos
y tú boquita pequeñita?
De tus manos desenvueltas
y tú sonrisa parejita?
Que coñazo eres...
Seguro desde el inicio lo sabías.
Que esto no sería,
que el tú y yo no pasaría.
Porque soy intensa
como bien decías,
porque bebo y salgo mucho,
porque me desvelo y no paro
pero aquel día como te gustaba
que bebiera cerveza de la botella
que hablaramos de Tarantino
la música, la película,
el bar de la esquina,
los mil polvos de madrugada,
el beso de la mañana.
Las 48 horas que cambiaron todo...
El día en que me descubrí
queriendo como había
olvidado que se hacía.

sábado, 10 de junio de 2017

Consejo #323: Después de las 2:00am sólo toma cerveza y no decisiones...

Que mis demonios convivan
ligeramente con los tuyos
no quiere decir nada...
Que mis ojos tropiecen
con tú mirada para luego
esquivarse no esconde
un código binario especial.
Que una vez tus manos
supieran como tocarme
no debería crear ninguna historia,
Que despertáramos juntos
sólo fue casualidad.

Que nos comiéramos la boca
aquella noche por las calles
de Madrid a medio iluminar,
que nos bebiéramos casi toda
la cerveza del lugar...
Que quisiéramos compañía
disfrazada de lo cotidiano
debió quedar por escrito
que era sólo un día y nada más.

Que luego se hiciera una cortina
repleta de excusas colgadas
a medio secar... Que ya
no buscaras mis ojos entre la gente,
que ya no habían más cervezas que tomar.
Que ahora por capricho seguramente
ando persiguiendo la reincidencia
tras tú ambigua y algo egoísta negación,
ahora que quiero besarte nuevamente
hasta descubrir si me quedo
por masoquismo o verdadera elección.

Hoy cuando pensarte agota...
Cuando quisiera pasar de tú proceder,
hoy que no quiero saber si tocas a otra.
Hoy que no me apetece llamarte después.
Recuerdo el pendiente en tú cama,
los besos que quedaron a medio acabar.
Quisiera beber aún más cervezas
culpar a alguien más
por haberte elegido.
Me cago en la causa-lidad,
quiero lo sepas...
No eres tan especial y aún así
te escribo...

domingo, 19 de marzo de 2017

Los domingos hacen cosas raras...

Quiero escribir para los que una vez me amaron,
para aquellos que pensaron que yo era el otro extremo
del hilo rojo de la leyenda, la calma luego de la tormenta.

Quiero escribir para los que una vez me quisieron,
viendo cada uno de mis defectos como un proyecto renovable,
encontrando en mi compañía una excusa para volver a creer.

Quiero escribir para los que una vez me desearon,
los que se internaron en un espiral de sábanas y posibilidades,
esos que no jugaron a imaginar más allá de lo que
un cuerpo físico puede darles no por merecerlo, si no por libertad.

Quiero escribir para los que una vez me follaron,
seguramente con la concepción patriarcal
de que dejaban honda huella y que su solo gesto de permanecer
era un acto voluntario sin entender que siempre, la elección fue mía
y la consecuencia de vacío un juego moderno de falsa compañía
enmarcada en tragos baratos, portales y callejuelas a medio alumbrar.

Quiero escribir para los que una vez pretendieron
y no se arriesgaron, fueron precavidos, se movieron lento,
más como presa que cazador. Con ese enorme y pesado
bulto de pendientes en el que me sumaron sin ni siquiera
preguntar que hubiese ocurrido de haber intentado.

Quiero escribir no para justificar, no necesito comprensión,
elijo retar a la memoria clasificadora pues hoy entiendo
más que nunca que su existencia dejó un montón de cables
a medio conectar, una lista de pendientes hecha con boli negro,
un parchis incompleto, un argumento a medio acabar,
una atención tal vez no tan merecida.

Mi debilidad por las almas rotas dejó más de una vez
la puerta abierta, bajó los mandos de la alerta, se relajó
con un cigarro de liar de esos baratos que fuman los desvelados.
Se dio la mano con mi posibilidad irreductible de vivir,
de probar, de moverme, de correr, de saborear y gritar.

Lamento aquello, esa manera de irme a veces sin despedida,
nunca es suficiente para mí, y sus expectativas en ocasiones
superaban mis ganas de permanecer no porque hubiese algo
esperando luego, es que simplemente como los gatos persigo
luces escurridizas en paredes mal formadas.

Pero en rescate de mil razones que inspiraron más de una
cerveza a media luz, una canción tarareada mientras andaba
sobre mis pasos, de un silencio no incómodo contemplando
la más pura y necesaria nada de las que hablan los de ciencia
les doy las gracias... Astillaron, reconstruyeron, reventaron,
rescataron, movieron, explotaron, expandieron, reformaron,
marcaron, dibujaron, blasfemearon, mordieron, besaron,
chuparon, mordisquearon, perdonaron, mancharon, excomulgaron
lo mejor que para el momento de su transito había.

La cerveza de hoy, en su nombre.
Brindo por el que perdí, por el que alejé, incluso...
Por el que se me adelantó dejándome a mi a un lado.
Fue lo mejor, se los prometo.



domingo, 12 de febrero de 2017

Ficha técnica...

Soy la superviviente de un sistema
corrompido en donde el hedonismo
es, prácticamente, un hecho condenable
por su absoluta naturaleza compensativa.

La exaltación del placer propio y ajeno es
una especie de bofetada a la cara moral
del que expectante se relame en la
curiosidad de la crítica, del que quiere
cuando ya no se puede, del que pudo
cuando ya nadie quiso...

Entonces la moral se viste de ceda
y comienza a fluctuar en los acordes
divididos de quienes vivimos en vasos llenos
a la vista ilusionada del que se ahoga en vasos vacíos.

En el momento que mi boca abre,
una galaxia de verbos infinitivos
se alinean para empezar su propia revolución.
Inicia como torbellino en medio de mi pecho,
desciende como arena en las paredes de mi vientre
y se expande como la luz más genuina
a través de los extremos de mi voluntad.
Hacen raíces desde mis pies al núcleo,
crean historias para contar con la luz apagada.

Vivir fuera de la jaula, gritar hasta que caigan las puertas...