Vistas de página en total

lunes, 20 de enero de 2014

Sabor a mi, como la canción...

Tango y vino...
Viajamos sin movernos
del perímetro verde de tu sala.
Pudo ser Argentina, quizás Europa,
pudo ser tú mirada tenua o
mi boca de brisa.
Como un acuerdo cósmico
tú mano y la mía,
mis labios tú frente,
mis piernas tus piernas;
y esa, mi confesión,
de querer complicarme
la vida con tu historia,
al menos por un rato.
Me encanta tú descaro
de saberte en mi...
Como nos reímos
de los boleros viejos,
de los amigos incoherentes
y la vida misma.
La copa rota,
los besos a media luz,
aquella invitación indebida,
el silencio obligado por la mañana,
tus brazos llenos de mi...
llenos de sol de domingo.
Saber que no esperas nada
y aún sin embargo pasa todo,
no desear estar en otro lado,
comprarse la felicidad por cuotas...

No hay comentarios:

Publicar un comentario