Vistas de página en total

lunes, 30 de abril de 2012

Sin más...


Despídete esta noche con un beso de esos que al principio coronabas en mi frente. Al principio cuando amabas todo de mi y me extrañabas por las noches…Te invito a que te acerques cuando la luna te pueda guardar el secreto; para que nadie crea que fuimos débiles ante los cristales rotos. Respírame por última vez y consérvalo en frascos que resistan las ocho horas para que puedas así encontrarme en todo y a la vez en nada, tal y como te gusta. Déjame una nota en aquel libro que conserva la gerbera, inmortalízame en el ”hasta nunca” que ya deja ver su sombra cercana. Quería kilómetros de ausencia, Dios sabe que lo pedí…Pero el diablo dijo “amén” mucho antes de que yo tuviese el valor para sellar la sentencia que esconde la sanidad que pospongo hace semanas para retener con la mente lo que por voluntad dejé ir con ambas manos. El adiós nunca fue tan real, tan nuestro… El adiós responsable de los principios.

                                                

miércoles, 25 de abril de 2012

Sin más...

Que me despierte sin tener que justificar lo que le debo a la vida... Que nadie me pregunte si ya seguí adelante, si ayer lloré o si salgo con alguien. Si lloviera todo el día sería más sencillo. La gente se quejaría de generalidades y dejaría de verme los ojos a ver si es cierto que logré dormir... Que el tiempo colabore, que borre aquello que fatiga pronunciar, que se acuerde de mis peticiones y que haga algo con ellas. El futuro con su paradoja se convirtió en mi única oportunidad, lamentablemente mi futuro no está en el "mañana" sino en el "ayer" que no se suelta de mis tobillos...  

jueves, 19 de abril de 2012

llamarlo "error" es eufemismo puro...

Esta jodida sensación de que siempre debo estar alerta para actuar primero y veas, con mis acciones, que te he olvidado más pronto de lo que tu has podido hacerlo... Innecesaria necesidad de demostrar lo que mis palabras ya ni quieren repetir por miedo a ser gastadas en vano. Encrucijada cruel que rota caminos según su ánimo egoísta, más egoísta que el mío...Siempre jurando que orbitas en mis caderas y que piso tu cola de rata mientras prendo un cigarro por puro gusto. Desearía maldecir sin sentir cargo de conciencia luego, desearía beberme todo el licor del mundo a ver si logro pensar como tu, que ya estuviste ahí, en el fondo de las chapas. ¿Qué carajos hago usando rimel si no se nota mientras cargue los lentes puestos? ahí no está la solución.... Igual los pantalones, los tacones, los rulos producidos y el maquillaje de puta francesa queda en el piso cuando das el paso de decir que sí a lo que pensaste no podrías acceder por ese purismo y monogamia que presume mi ADN cuando se trata de estos asuntos. Dame el número de la página que ocupas para rayar las letras con dibujitos a bolígrafo, para doblar los extremos, para tachar palabras, para qumarte vivo. Dame tus respiros para dejarte sin ellos. Dame tiempo para hacerte sufrir como mereces... 

                                                       

Lo que el viento se llevó...


No se escucha mi nombre….
Ni entre tus pensamientos nocturnos,
tus botellas destapadas
o en la melancolía del domingo.

Un silencio de panteón acorrala nuestra historia
en el anonimato de la evasión,
en la palabra no escrita.
en el autocontrol del dejo…
Un ejemplo a seguir.

Tal vez se amó al amor
más que al objeto que lo viste.   

                                                

El peso de un recuerdo...


Estar en público y tener que callar
Estar sola y tener que callar
Estar sin ti y tener que callar
Estar para ti y tener que callar…

Aguardar la espera sin desesperar,
cuantificar tu recuerdo para sobrevivir.
Tener fe en lo cierto para no traicionar
tu viva imagen que se reinventa en mi.
                                   

                                                 

Reversa Emocional…


Lloro aunque con ello nada resuelva.
Es una forma masoquista de conservar tu recuerdo
así el mismo me fracture el alma.
Te pienso porque la nostalgia juega en mi contra…
El ir y devenir de mi seudohumor no quiere más caretas teatrales
que oculten los vidrios rotos de lo que fui y ya no seré.

Suspiro a diario porque es el único alivio que
conseguí ante mis preguntas sin respuestas;
porque con cada inhalación te mantengo a mi lado
y con cada exhalación entrego un poco de ti
hasta que un día ya nada quede…

No puedo odiarte; el odio es amor podrido
y el mío apenas se está marchitando con el cambio de estación…

                                                        

Recapitulando...


El tiempo va pasando y cambia todo lo que orbita a su paso…
Aunque sin duda, la palabra “cambio” es una de esas cosas
que se torna tan relativa que podría confundirse con estaciones del año.
Lo innegable es que ya no soy aquella que antes fui para poder así ser juntos…
Atrás quedó el temor a perder tu hilo que me clavaba al centro de la tierra.

Empiezas a escasear en las cosas que veo; tu olor no perfuma la brisa 
ni tus besos remplazan el desayuno que en ocasiones olvido comer.
Ya tu sombra no coexiste conmigo y tu alma debió retozar con tu cuerpo
desde aquel día que abandonaste el lado izquierdo de mi cama.