Vistas de página en total

viernes, 17 de junio de 2011

Capas...

Coloco una cinta negra en mis ojos y te cedo el puesto.
Bajo los brazos de la razón y la angustia ante la posibilidad,
mis fuerzas no son las mismas, pero queda un poco de fe en mi
así que te la otorgo para que la sumes a tu voluntad de hierro.

Hace tanto no hago figuras en cristales empañados por la lluvia,
las últimas hojas de aquellos cuadernos permanecen en blanco,
empecé a creer que las rosas secas en gavetas son un castigo
y que conservar papeles viejos era retar de frente a la memoria.

Ya no pateo las piedras que consigo al caminar, ahora las salto.
Pido el café con mucha azúcar y compro periódicos que no leo,
Como libros para el alma, vivo de los sentidos para el cuerpo
pero ahora desde las esquinas solitarias, no desde el centro concurrido.

La bulla me contamina, los modismos los descubro a destiempo,
me guardo entre clásicos que me trasladan a placer y que otros critican.
No uso paraguas, ya se a que sabe la lluvia y como siente en la ropa.
Ahora creo en promesas y me río entre miradas desconectadas.

Soy una parte de mi que no quiere pernoctar en terreno solitario…
Una versión que se deslastra ante miradas de mecánica antaña.
Puedo caminar sin sujetar ninguna mano, puedo caer sin pedir ayuda.
Me refugio en letras, colecciono suspiros, pienso en ti más de la cuenta.

                                       

No hay comentarios:

Publicar un comentario