Vistas de página en total

lunes, 21 de octubre de 2013

A un lado está la puerta, del otro lado está la cama...

Soy un coñazo lo sé...
"la frente muy alta, la lengua muy larga
y la falda muy corta" diría Sabina.
No logro callarme lo que debería,
pienso a una velocidad distinta a la que actúo. Me siento parte de fondos más no de formas.
Grito, maldigo y pongo calificativos
a cuanta mujer siento amenaza
el perímetro que cree con años
de orgasmos dignos de un premio en metálico.

Río fuerte, uso mucho color,
lloro con la lluvia y los domingos se
me hacen eternos. No sé cómo es ser de alguien, todavía, a duras penas,
lo aprendo contigo que ni me sabes tuya
pero lo imaginas...

Me he equivocado,
como aquella navidad eterna
que aún huele a azufre.
Como las veces que dije "no más"
y terminé en los confines de tú tinta.

Tengo el pésimo hábito de justificar al resto,
de imaginar con humo y de vivir con letras.
Digo "gracias" muy seguido y no he crecido aún del todo por temor a dejar ir
los retazos de niño con que me visto a diario.
Hablo mucho, sobre todo con extraños...

Me escribo en la piel mensajes,
no uso reloj  y le coloco mucha azúcar al café.  Digo groserías y fantaseo con cosas que
podrían llevarme a la esquina de un banquillo
de raros de alquiler o artistas exiliados.

Sabes que si digo exilio
imagino tu barba,
es que me gusta todo lo raro,
por eso me gustas tú.
Pero no como le puedes gustar al resto
que conoce lo "pop" de tú lado casual.
A mi me gustas con sangre y batalla,
con el lado oscuro sin maquillaje.
Como te conocí y te acepté,
con todas esas heridas de vida
que yo con saliva del alma te curé sin prisa.

Porque soy yo aunque tú no lo entiendas,
pero al no luchar contra eso es una forma
ligera de acptarme.

Creo que una parte de ti se acostumbró
a vivir con mi insólita capacidad de caer en el chiste de la mano que apunta a donde no
hay nada, a mis comentarios que en
ocasiones te ponen nervioso.
A mi amor por Janis y a mis propuestas
a media luz. Porque algunos átomos tuyos
todavía riman con los míos así no lo admitas.
Porque mi humor es raro pero lo entiendes...
Yo no sé como ser a la mitad, soy de amor,
soy de odio. Torcida e injusta, juez y verdugo.

Porque en ocasiones me bajo del mundo
que me cansa con su inagotable marcha.
Y me dan ganas de reposar en tus caderas
pero luego recuerdo de que te odio porque
antes te amaba, entonces me dan ganas
de matarte y luego de besarte y luego
de dejarte y luego de quererte. 
Porque no sé, yo soy así,
muchos rayones en una hoja,
muchas excusas en ésta historia.

Pero así me quedo porque me gusta...
Y tu elige lo que quieras pero no me jodas. 
Y seguimos jugando, por temor a perder
el clavo martillado en el otro
que nos hace sentir parte de algo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario